Cómo volver a estudiar después de años sin tocar un libro
Tomar la decisión de volver a estudiar tras una larga pausa suele percibirse como un reto enorme, sobre todo si han transcurrido muchos años desde la última vez que te sumergiste en un libro de texto. Quizá estás pensando en finalizar una titulación, reinventarte profesionalmente o simplemente adquirir nuevos conocimientos; en cualquiera de estos casos, el proceso demanda motivación, organización y una buena dosis de perseverancia. Sin embargo, es fundamental saber que no eres el único. Cada año, miles de personas alrededor del mundo atraviesan este mismo proceso y consiguen superar sus inseguridades para progresar académicamente.
Las razones para como volver a estudiar después de mucho tiempo pueden ser sumamente diversas: mejorar tus oportunidades laborales, realizar un sueño personal o mantener la mente activa. Lo importante es tener presente que sí es posible. Con los recursos correctos, una estructura adecuada y un entorno favorable, reincorporarse al mundo del aprendizaje es totalmente alcanzable. Gracias al auge de la formación en línea, las plataformas digitales y la organización del espacio de estudio, ahora es mucho más sencillo retomar el hábito de aprender, sin importar la edad.
Reconociendo tus motivaciones y superando el miedo inicial
Antes de empezar cualquier trayecto académico, es clave identificar tus verdaderos motivos. La motivación interna —como el deseo de autosuperación— suele ser mucho más fuerte y duradera que las motivaciones externas —como un salario mejor—. Dedicar un tiempo a reflexionar sobre esto te dará una base emocional sólida sobre la que construir tu aprendizaje. Elaborar una lista de razones personales y tenerla a mano puede ser muy útil en momentos de duda o de bajón anímico.
Es muy común que quienes deciden como retomar los estudios después de años experimenten el temor de no estar a la altura. Sin embargo, diversos estudios han confirmado que el cerebro humano mantiene intacta su capacidad de aprender a lo largo de la vida. Investigaciones realizadas en la Universidad de Harvard han demostrado que la neuroplasticidad —la capacidad cerebral de adaptarse y adquirir nuevos conocimientos— sigue activa durante la adultez, haciendo posible aprender habilidades o materias diferentes sin importar la edad.
Para ir dejando atrás estos miedos, es recomendable comenzar dando pequeños pasos. Por ejemplo, puedes apuntarte a un curso gratuito en línea, leer libros de desarrollo personal o asistir a conferencias educativas. El objetivo principal debe ser generar confianza antes de asumir compromisos académicos mayores. Lo más importante es ponerse en acción, incluso si los pasos son cortos al principio.
Elaborar un plan de estudio para adultos
Una de las diferencias más evidentes entre estudiar en la juventud y volver a estudiar siendo adulto radica en la necesidad de equilibrar el aprendizaje con el trabajo, la familia y otras responsabilidades cotidianas. Por ello, resulta imprescindible elaborar un plan de estudio para adultos que se ajuste a tu rutina diaria y a tus capacidades actuales. Este plan debe ser flexible pero también estructurado, y contener metas realistas y alcanzables.
El primer paso es analizar cuánto tiempo puedes dedicarle al estudio cada día o cada semana. Un método muy práctico para gestionar tu tiempo es el método pomodoro, una estrategia que divide el trabajo en bloques de 25 minutos con breves descansos entre ellos. Esta técnica ha demostrado ser eficaz para aumentar la concentración y reducir el cansancio mental, especialmente en personas adultas que retoman los estudios.
Adicionalmente, es muy útil establecer metas semanales y evaluar tu progreso de manera constante. Herramientas digitales como Notion, Trello o Google Calendar te ayudarán a llevar un seguimiento visual de tus tareas. No olvides programar descansos y recompensarte por los objetivos alcanzados, ya que esto mantiene alta la motivación a largo plazo.
Organizar mi tiempo de estudio
Una de las dudas más habituales al organizar mi tiempo de estudio es cómo encontrar espacio en jornadas repletas de obligaciones. La clave está en descubrir cuáles son tus momentos de mayor energía y reservarlos para el estudio. Si eres más productivo por la mañana, aprovecha esas horas; si, por el contrario, te concentras mejor por la noche, ajusta tu agenda en consecuencia.
Es igualmente importante minimizar todas las fuentes de distracción. Estudiar con el móvil a mano o en un ambiente ruidoso puede reducir notablemente la calidad del tiempo dedicado. Por ello, te recomendamos organizar el espacio de estudio para que sea cómodo y libre de interrupciones. Si compartes vivienda, informa a quienes te rodean de tus horarios de estudio para que respeten ese tiempo tan valioso.
Para gestionar mejor tus tareas, emplea técnicas como la matriz de Eisenhower, que permite diferenciar entre lo urgente y lo importante. Asimismo, puedes aplicar la estrategia del ‘batching’, agrupando tareas similares para optimizar la productividad. Cuanto más planificado esté tu horario, menor será la posibilidad de procrastinar o perder el enfoque.
Adoptar buenos hábitos de estudio
Desarrollar hábitos de estudio efectivos es fundamental para quienes desean volver a estudiar después de muchos años. Los hábitos se adquieren poco a poco, pero con perseverancia pueden transformarse en grandes aliados para el aprendizaje. La regularidad es clave: estudiar todos los días, aunque sea un poco, resulta mucho más efectivo que tratar de abarcar demasiado en una sola sesión semanal.
Otra costumbre valiosa es la revisión continua de lo aprendido. La famosa ‘curva del olvido’, definida por Hermann Ebbinghaus, demuestra que olvidamos rápido lo que no repasamos. Por este motivo, te recomendamos practicar el repaso espaciado, una técnica que facilita la retención de información a largo plazo y previene el olvido.
No menos importante es dormir bien, mantener una alimentación saludable y realizar actividad física con frecuencia. Un cuerpo sano favorece un aprendizaje eficiente. Además, estudiar en grupo, aunque sea en modalidad virtual, puede aumentar tu motivación. Plataformas como StudyStream permiten acceder a salas de estudio en vivo y conectar con personas en circunstancias similares a la tuya.
Aplicar técnicas de estudio efectivas
Las técnicas de estudio son estrategias indispensables para aprender de manera más eficiente y significativa. Para quienes buscan como volver a estudiar, el uso de métodos comprobados puede marcar la diferencia entre perseverar o abandonar. Una técnica sencilla y muy poderosa es el método Feynman, que consiste en explicar la materia aprendida como si se la contaras a otra persona, ayudando así a identificar las lagunas en tu comprensión.
Otra estrategia útil es el uso de mapas mentales, que te permiten organizar conceptos de forma visual y facilitan la memorización. Herramientas digitales como XMind o MindMeister pueden ser muy útiles en este sentido. Además, alternar materias o temas —técnica llamada ‘intercalado’— es recomendable para mejorar tanto la comprensión como la retención.
Si necesitas memorizar contenidos específicos, puedes recurrir a tarjetas de memoria como las de Anki, que aprovechan algoritmos de repetición espaciada. No olvides tampoco subrayar, tomar apuntes a mano y hacer resúmenes: estas prácticas han demostrado ser más efectivas que limitarse a releer los textos.
Superar el síndrome del impostor y recuperar la confianza
Un obstáculo frecuente al volver a estudiar siendo adulto es el conocido ‘síndrome del impostor’: la sensación de no estar preparado o no merecer volver al entorno académico. Este fenómeno psicológico puede disminuir la motivación y el rendimiento, sobre todo en personas que retoman los estudios tras mucho tiempo de inactividad.
Para superar este sentimiento, es valioso buscar una comunidad de apoyo. Compartir vivencias con otros adultos en tu misma situación ayuda a normalizar emociones y fortalece la confianza en uno mismo. También es fundamental celebrar cada logro, por pequeño que sea, como aprobar un examen o finalizar un capítulo, ya que esto refuerza la autoestima.
Recuerda que los errores son parte esencial del proceso de aprendizaje. Thomas Edison, por ejemplo, necesitó más de mil intentos para inventar la bombilla. Cada fallo representa una oportunidad de mejora. No te compares con los demás, céntrate en tus propios avances y valora cada paso que das, sin importar cuán pequeño sea.
Encontrar recursos educativos y apoyos adecuados
Uno de los grandes privilegios de la era digital es el fácil acceso a recursos educativos de calidad. Para quienes buscan como volver a estudiar después de mucho tiempo, existen numerosas opciones gratuitas y accesibles. Desde cursos online hasta bibliotecas virtuales, aprender ya no es exclusivo de las aulas tradicionales.
Plataformas educativas como Coursera, edX, Udemy o Khan Academy ofrecen formación de instituciones reconocidas, permitiendo avanzar a tu propio ritmo. Si prefieres materiales en español, UNED Abierta y Miríadax brindan contenidos universitarios gratuitos y certificados. Además, puedes encontrar técnicas de memorización, ebooks, podcasts y foros especializados en prácticamente cualquier área de interés.
Tampoco subestimes el valor de las bibliotecas públicas, muchas de las cuales dan acceso a plataformas digitales, talleres y asesoría académica sin costo. Otra opción son los grupos de estudio en redes sociales o comunidades locales. Contar con recursos adecuados y apoyo emocional incrementa notablemente las posibilidades de éxito.
Adaptarse a los cambios tecnológicos en la educación
Uno de los mayores retos al volver a estudiar después de muchos años puede ser el avance tecnológico. Actualmente, la mayoría de los cursos usan plataformas virtuales, herramientas de videoconferencia, foros en línea y sistemas como Moodle o Canvas. Familiarizarte con estas tecnologías es clave para que tu experiencia educativa sea fluida y satisfactoria.
Afortunadamente, muchas de estas herramientas están diseñadas para ser intuitivas y fáciles de usar. Puedes empezar viendo tutoriales en YouTube o consultando los centros de ayuda oficiales. Google Workspace for Education, por ejemplo, dispone de utilidades como Google Docs, Sheets y Classroom, que facilitan la colaboración y la organización del estudio.
Otras aplicaciones como Grammarly, Evernote o Zotero pueden ayudarte a redactar mejor, organizar tus apuntes o manejar referencias bibliográficas. No dudes en pedir ayuda o buscar soporte técnico cuando lo necesites: adaptarse a la tecnología es parte del proceso y, con la práctica, te será tan natural como escribir en papel.
Consejos para volver a estudiar con éxito
Si ya has decidido retomar tus estudios, estos consejos para volver a estudiar te pueden ayudar a alcanzar tus metas. En primer lugar, ponte objetivos realistas y no intentes abarcar demasiado al principio. Avanza paso a paso y celebra cada logro, por pequeño que parezca. Recuerda que organizar el espacio de estudio y mantener buenos hábitos de estudio son procesos continuos que irás perfeccionando con el tiempo.
En segundo lugar, prioriza tu bienestar integral. Dormir bien, alimentarte de manera saludable y cuidar tu salud mental es tan importante como asistir a clases o completar tareas. Considera incorporar actividades relajantes, como la meditación o caminar al aire libre, en tu rutina semanal para mantener el equilibrio.
Finalmente, mantén una actitud positiva y flexible. No todo saldrá perfecto en el primer intento y eso es completamente normal. Lo importante es mantener la constancia y confiar en el proceso. Cada día de estudio suma en tu camino hacia el objetivo final. Con motivación, recursos adecuados y una buena organización, tienes todo lo necesario para lograrlo.
Productos recomendados para volver a estudiar

Agenda 18 meses · Moleskine
Agenda semanal 18 meses, tapa dura y cierre elástico. Ideal para planificar calendario académico, tareas y metas. Calidad premium que impulsa organización constante.
Comprar en Amazon
Lámpara LED pinza · Lepro
Lámpara de escritorio con pinza, 10 niveles de brillo y 3 modos de luz. Sin parpadeo, cuida la vista durante largas sesiones de lectura o estudio.
Comprar en Amazon
Ordenador portátil de 15.6′ FHD · HP 15
Portátil HP ideal para adultos que retoman sus estudios: pantalla FHD de 15.6′, potente procesador i5 de 13ª generación, 16 GB de RAM y 512 GB SSD. Rápido, fluido y con amplio espacio para apuntes y recursos. Perfecto para estudiar desde casa o en movimiento.
Comprar en Amazon
Soporte portátil · Amazon Basics
Soporte ajustable Amazon Basics, ergonómico y compacto, ideal para estudiar cómodamente con el portátil. Compatible con tamaños de 10 a 15,6 pulgadas.
Comprar en Amazon
Vuelta a estudiar Pack · Set papelería estudiante adulto.
Set de papelería completo, perfecto para retomar los estudios: incluye bolígrafos, lápices, notas adhesivas, marcadores, tijeras, corrector, clips y regalos adicionales.
Comprar en Amazon